De la misma forma que en muchos países no dan importancia al agua, por ser abundante, hasta que sus ciudadanos viajan a lugares donde a veces hay sequías severas, nosotros en España estamos ignorando la importancia de la seguridad jurídica, que no es otra cosa que la capacidad de conocer qué establece nuestro ordenamiento y predecir las consecuencias de un acto.
La seguridad jurídica es algo que hemos destacado mucho en este blog, denunciando desde dentro una deriva peligrosa. Hoy ya vemos que es un mal que se denuncia a nivel público y notorio, saltando al público general, pues hoy leemos como se afirma en titulares que Iberdrola está incrementando su inversión extranjera buscando mayor seguridad jurídica. Que una gran empresa española invierta fuera de nuestro país porque nuestros poderes públicos no le transmiten confianza es mala señal. Es riqueza que saldrá del país, pero es un mensaje peligroso para empresas extranjeras que impedirá atraer riqueza extranjera.