Acciones contra grandes empresas

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En un mundo cada vez más globalizado, con grandes empresas multinacionales, cada vez se ven acciones que afectan a un mayor número de personas o clientes, dada su actividad a nivel global. Es el caso de las dos noticias que hemos visto hoy a través de ese foro increíble que llamamos internet. Por desgracia, se trata en muchos casos de daños causados por compañías multinacionales, con grandes medios, que suelen ser percibidas como inalcanzables o incluso invencibles, pero no es así. Pese a su tamaño se rigen por las mismas normas y en consecuencia se les puede y debe reclamar, pues además suelen estar regidas por un código interno igualmente estricto, tendente a proteger su imagen y prestigio.

Hoy os traemos dos ejemplos de esa actitud.

- La primera noticia (El Pais)es relativa a la apertura de un expediente por parte Dirección General de Consumo de Andalucía a Volkswagen por el escándalo de las emisiones de sus vehículos diesel. Es un paso que desde aquí aplaudimos, no porque tengamos ningún tipo de animadversión por el fabricante alemán ni porque tengamos un juicio formado sobre qué solución debería darse al asunto, sino porque es la primera iniciativa pública encaminada a una posible solución coordinada y segura para los consumidores afectados. Dejar este asunto, donde el fabricante ha reconocido el fraude, en manos de los tribunales e infinidad de acciones individuales (como ha ocurrido con las cláusulas suelo genéricas) se ha demostrado como una vía ineficiente e incluso inasumible para muchos perjudicados.

- La
segunda noticia (vía Gizmodo) es relativa a la empresa Microsoft y la actualización cuasi impuesta del sistema operativo de muchos ordenadores (se puede evitar pero no es un proceso sencillo o evidente). Para los menos familiarizados con el tema les resumiremos que muchos usuarios han visto como el sistema operativo de su ordenador "Windows 7 o Windows 8" se ha actualizado a "Windows 10" sin ningún tipo de intervención o consentimiento por su parte, derivando en muchos casos en fallos de funcionamiento del equipo o incluso incompatibilidad de antiguos programas esenciales para el usuario. En la noticia, de hecho, se refiere el caso de una señora que sufrió esta actualización "forzosa" y que por ello no pudo usar el ordenador en su trabajo, sin que pudiese obtener ayuda efectiva o solución del servicio técnico de la compañía Microsoft. Cansada del problema acudió a los tribunales y el procedimiento se ha transado (concluido por acuerdo) mediante el pago de una indemnización de 10.000 dólares.

No se trata de animar a nadie a pleitear a lo loco, nada más alejado de la filosofía y valores de este despacho, sino de dar publicidad a los medios que afortunadamente existen para reclamar los perjuicios que un producto pueda causarnos. Nada se pierde por informarse y valorar las opciones existentes. Máxime cuando ya hemos publicado
un artículo hablando de una primera resolución desestimando la resolución del contrato de compraventa del vehículo por este problema.

Y, desde luego, nada hay más apropiado que valorar y apreciar cuando la administración pública hace su trabajo y hace un uso debido de los medios previstos para la defensa de los consumidores, especialmente cuando se ha sabido que en EEUU la empresa Volkswagen habría alcanzado un
acuerdo por el que pagaría 13.000 millones de euros por este mismo escándalo y que procederá a recomprar los vehículos según las condiciones fijadas y aparentemente pendientes de ser ratificadas y aceptadas por las autoridades competentes en EEUU. Si se confirma dicho acuerdo no tendría sentido que en Europa y más concretamente en Andalucía, como consecuencia de dicho expediente, se negase a recomprar los vehículos de los propietarios no acepten la solución o reparación prevista y propuesta (por cierto rechazada por las autoridades en EEUU).