Semana de noticias curiosas

 
 
 

     
    - Por un lado hemos sabido que Justicia ha negado compensaciones a los registradores de la propiedad por el trabajo extra que supondrá asumir la gestión del Registro Civil. No tenemos por qué ser jueces pero entendemos que la reclamación de los Registradores es legítima y que de alguna forma no se puede pretender reducir los costes del estado y la sobrecarga de trabajo “externalizando” la gestión de forma no retribuida, sin ser consciente de estar penalizando al agraciado con semejante nueva atribución.

    - Por otro lado se ha conocido un dato espeluznante: hasta 2,2 billones de euros de deuda pública europea ya tiene intereses negativos. En el artículo se trata de explicar desde un punto de vista económico ese fenómeno, en principio incomprensible, que el financiado pague por recibir dicho préstamo. Pero nosotros como juristas vamos a ir un punto más lejos, planteando una reflexión más profunda. ¿Qué empuja a una persona a invertir su dinero en un título de deuda pública que sabe que no le reportará dinero y que, como ha ocurrido, podría costarle dinero? Pues vemos que los intereses negativos no se circunscriben a la deuda nacional (que sí podría ser consecuencia directa de la intervención del BCE al comprar de forma masiva esa deuda), sino que alcanza a la deuda privada de entidades mercantiles como Nestle.
     

    Nosotros, dejando la economía a un lado, nos centramos en el ordenamiento jurídico y desde ese prisma reforzamos la idea de que tanto la regulación tributaria como la regulación material, tanto de ámbito nacional como local, relativa al emprendimiento, pese a leyes como la Ley Omnibus, es defectuosa, pues de otra forma no se justifica que en un periodo de excesiva liquidez, según se justifica en el artículo, el capital prefiera invertir en títulos que conllevarán una pérdida segura pero controlada, a invertir en nuevos negocios o en el crecimiento e internacionalización de empresas ya existentes. Los costes a asumir para cualquier inicio de actividad por tasas, arbitrios e impuestos, no cabe duda que desaniman a muchos, pero quizás habría que hacer una reflexión sobre si la estricta normativa y farrogosa tramitación burocrática, en aras de una utópica seguridad absoluta, y la dispar regulación de determinados aspectos dentro del espacio común europeo, hacen realmente inviable nuevas ideas y líneas de negocio. Son muchos y sonados los casos de fulgurantes nuevos negocios/empresas que encuentran dificultades para implantarse en Europa: Netflix, Uber, etc…

    No sabemos cual es la solución, ni siquiera si en los ejemplos puestos hay un problema o una mentalidad demasiado agresiva, eso sería objeto de un estudio mucho más concienzudo, pero cuando el capital busca pérdidas controladas en lugar de nuevas oportunidades de negocio, es claro que el sistema económico tiene un problema y serio.

    - Para concluir referir las noticias sobre la presentación del plan 2015 de Justicia, que pretende el ambicioso objetivo de permitir una consulta y tramitación digital de los procedimientos antes de final de año en el caso de la consulta y 1 de enero de 2016 para la tramitación online. Habrá que esperar poco para ver si esa intención es una arma electoralista o si se hace realidad. En nuestros deseos está que se haga realidad y que funcione realmente pues es preciso un cambio de este tipo desde hace tiempo.